Qué es SOA (Arquitectura Orientada a Servicios)

¿Qué es SOA Arquitectura Orientada a Servicios?

En este artículo haremos una introducción a los conceptos fundamentales de los servicios.

Los servicios son la base sobre la que se construye una arquitectura SOA (Service Oriented Architecture).

En una arquitectura SOA la funcionalidad de la aplicación está expuesta a través de una colección de servicios. Estos servicios son independientes y encapsulan tanto la lógica de negocio como los datos asociados.

Desde una perspectiva empresarial, los servicios son activos independientes que se corresponden con actividades comerciales reconocibles o funciones comerciales del mundo real y que son accesibles de acuerdo con las políticas que se hayan establecido para los mismos.

Desde un punto de vista técnico podemos decir que se trata de componentes autónomos con interfaces bien definidas (contratos de servicio) y con una clara separación entre su interface pública y su implementación privada interna.

Los servicios interactúan entre sí a través de mensajes, con un esquema que define su formato, un contrato para definir sus intercambios y la definición de una política de cómo deben ser intercambiados.

Aplicaciones como conjunto de Servicios.

• El primer paso en cualquier proyecto de SOA es identificar  los problemas críticos para el negocio o los diferentes desafíos.
• Los servicios incluirán los procesos de negocio y serán publicados para su consumo por parte de usuarios, sistemas u otros servicios.
• Los servicios pueden utilizar otros servicios para cumplir sus funciones, serán en este caso servicios compuestos de otros servicios.
• La creación de grandes aplicaciones será un proceso iterativo de incluir nuevos servicios y publicarlos.
• En la terminología SOA se compone de nuevos servicios basándose en los ya existentes, a esto  se le llama Orquestación (Orchestration) al igual que en una orquesta iremos combinando instrumentos para realizar tareas más complejas.

SOA ofrece importantes beneficios para la empresa:

• Mayor agilidad empresarial; menor tiempo de comercialización: la eficiencia de ensamblar aplicaciones a partir de interfaces de servicio reutilizables, en lugar de reescribir y reintegrar con cada nuevo proyecto de desarrollo, permite a los desarrolladores crear aplicaciones mucho más rápidamente en respuesta a nuevas oportunidades comerciales.

• Capacidad para aprovechar la funcionalidad heredada en nuevos mercados: una SOA bien diseñada permite a los desarrolladores tomar fácilmente la funcionalidad «bloqueada» en una plataforma o entorno informático y extenderla a nuevos entornos y mercados. Por ejemplo, muchas empresas han utilizado SOA para exponer la funcionalidad de los sistemas financieros basados ​​en mainframe a la web, lo que permite que sus clientes se sirvan ellos mismos a los procesos y la información a los que antes solo se podía acceder mediante la interacción directa con los empleados o socios comerciales de la empresa.

• Colaboración mejorada entre la empresa y la TI: en una SOA, los servicios se pueden definir en términos comerciales (por ejemplo, «generar cotización de seguro» o «calcular el ROI de bienes de capital»). Esto permite que los analistas de negocios trabajen de manera más efectiva con los desarrolladores en información importante, como el alcance de un proceso comercial definido por un servicio o las implicaciones comerciales de cambiar un proceso, que pueden conducir a un mejor resultado.